Lo digo porque lo vi...

A pesar de que algunos medios comunicaron que Unión no jugó un buen partido, “La Página del Ken” puede asegurar que el segundo tiempo del equipo de Forestello fue vistoso, dominador y contundente.

Este medio tuvo la posibilidad de presenciar el encuentro disputado entre Unión y 9 de Julio jugado el domingo a las 16:30 en el estadio La Avenida de Sunchales. El primer tiempo pasó sin pena ni gloria, algunas aproximaciones de los rafaelinos transformaron en figura a Núñez. A los sunchalenses les costaba hacer pié con un medio campo un tanto perdido que no controlaba el juego e impedía que Real y Cortes tuvieran chances claras de convertir.
Cuando iba cerca de la media hora de juego el árbitro Trucco decidió detener el partido para que los jugadores se refrescaran, puesto que el calor de la tarde santafesina era agobiante.
Juanchi bajó mucho hasta la mitad de la cancha a buscar el balón pero no podía conectarse ni con Salteño, ni con Real y los equipos se fueron a los vestuarios con un cero a cero aburrido.

El segundo tiempo fue completamente diferente y eso se debió en gran medida al ingreso de Leandro “Pichu” Ávila. El ex Independiente se adueñó del medio campo e hizo levantar el nivel al resto de los volantes. Cuello y Bonaldi mejoraron y, con el control del juego, Unión fue por la victoria.

El Ken también se vio favorecido con el ingreso del Pichu. Ambos se conocieron en Tucumán (jugando para San Martín) y construyeron una gran amistad que se reflejó el pasado domingo. Juanchi tuvo mucho la pelota, gambeteó, generó muchas pelotas paradas irritando a la defensa rival, armó paredes con los volantes que pasaban por afuera, etc. Un taco para una proyección de Bonaldi sobre la banda derecha y un sombrerito de espaldas para el ex Boca Romay, fueron ovacionados por el público local. Cortés participó de los dos goles de los verdes, primero con una asistencia perfecta para Salteño que terminaría en gol de Valli en contra y luego con un exacto pase para la definición de Cuello.

A Unión le bastó un buen segundo tiempo para liquidar a Nueve de Julio de Rafaela y dejar de pensar en la promoción. Núñez respondió cada vez que fue exigido, Pomba fue el patrón de la defensa, Ávila fue fundamental y Juanchi fue clave. Va a sonar ambicioso, pero faltan seis partidos, dieciocho puntos, las posibilidades matemáticas de clasificar están y el equipo también. Ahora viene el clásico y hay que demostrar para qué está Unión.